AGENCIA
Veracruz.- Un grupo de familiares y compañeros de trabajo de cinco campesinos originarios de Actopan, desaparecidos en la ciudad de Veracruz mientras acudían a una audiencia ante la Fiscalía, han exigido la intervención del gobernador Cuitláhuac García Jiménez en el caso.
A las afueras del Juzgado de Control, los agraviados hicieron un llamado a las autoridades para esclarecer el caso y garantizar el regreso sano y salvo de los cinco desaparecidos a sus hogares. Los desaparecidos han sido identificados como Lorenzo Ortiz Báez, José Juan Montiel Cervantes, David Hernández Aguilar, Jesús Cervantes Grajales y Rafael Montiel Cervantes, todos ellos compañeros ejidatarios de la localidad de Santa Rosa.
Según los denunciantes, tras reportar las desapariciones, presentaron la denuncia correspondiente y solicitaron revisar las cámaras del recinto donde se presentaron sus compañeros desaparecidos, sin embargo, hasta el momento no han recibido información al respecto
Los cinco campesinos fueron citados a la Fiscalía de Playa Linda para declarar en relación a un caso de despojo por el que fueron acusados en sus propias tierras el pasado 15 de febrero a las once de la mañana. Sin embargo, para la segunda cita, programada para las tres de la tarde, no se presentaron y desde entonces no han tenido comunicación con ellos, lo que ha generado temores de que se encuentren desaparecidos.
La situación en la localidad de Santa Rosa ha sido descrita como insostenible, con informes de agresiones previas contra los ejidatarios. Rafael Montiel Cervantes fue víctima de una golpiza a manos de un terrateniente y sus gatilleros, mientras que, en diciembre del año pasado, otro compañero ejidatario fue asesinado a balazos por defender sus tierras, sin que hasta la fecha se haya detenido a los responsables.
Las familias de la comunidad temen por sus vidas debido a las constantes amenazas del terrateniente identificado como Nelson “N”, quien busca despojarlos de las tierras en las que cultivan para subsistir.
La exigencia de intervención por parte del gobernador Cuitláhuac García Jiménez surge en medio de un clima de preocupación y tensión por la seguridad y el bienestar de los campesinos desaparecidos y sus familias, así como por la situación general en la localidad de Santa Rosa.