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Al alza precios de productos del mar, por Cuaresma

Superiberia

Sandra González

el buen tono

Orizaba.- En los días importantes de la temporada de Cuaresma, se espera un incremento de 10 a 40 pesos en los precios de los productos del mar en Orizaba, según reportes de comerciantes del mercado Melchor Ocampo. A pesar de esta alza, la demanda de estos productos se mantiene firme, reveló Monse, una de las comerciantes locales.

El camarón crudo, que actualmente se encuentra en 140 pesos por kilogramo, se espera que alcance los 180 pesos durante el Viernes Santo. Mientras tanto, el camarón pacotilla, cotizado en 230 pesos, podría elevarse entre 250 y 260 pesos en los días más destacados de la Semana Santa.

El surimi, por otro lado, se mantiene estable en 40 pesos por unidad. En cuanto a la mojarra, su precio actual varía entre 70 y 120 pesos según el tamaño, con una previsión de aumento de 10 pesos en los días fuertes de la Semana Santa.

En 2024, especialistas en el tema señalaron un aumento del 20 por ciento en los precios de los mariscos a nivel nacional. En la Ciudad de México, por ejemplo, el camarón crudo oscila entre 268.54 y 365.23 pesos por kilogramo, el camarón pacotilla entre 242.00 y 284.65 pesos, el surimi entre 134.00 y 156.67 pesos, y la mojarra entre 105.67 y 118.34 pesos por kilogramo.

El encarecimiento de estos productos, aunque representa un desafío para los consumidores, no parece disuadir la tradicional preferencia por los productos del mar durante la Cuaresma, época de reflexión y abstinencia para la comunidad católica.

La temporada de Cuaresma es de gran importancia para la Iglesia, ya que representa un período de preparación espiritual y reflexión en anticipación a la celebración de la Pascua, la resurrección de Jesucristo. 

La práctica de abstenerse de comer carne en ciertos días, especialmente los viernes de Cuaresma, es una tradición que simboliza la penitencia y el sacrificio en memoria de la pasión y muerte de Jesucristo en la cruz. 

Los creyentes relacionan esto con la idea de renunciar a alimentos considerados lujosos o indulgentes.

Esta práctica busca fomentar la autodisciplina, el desapego de lo mundano y la solidaridad con aquellos que tienen menos recursos. 

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