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Vaticano ‘cobija’ a la diplomacia mexicana, principalmente a presidenciables

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AGENCIA

Vaticano.- A principios de 1992, era impensable que los políticos abordaran temas religiosos o se reunieran públicamente con líderes religiosos. Sin embargo, en la actualidad, 32 años después, las dos candidatas a la Presidencia de la República de México se han encontrado en la misma semana con el Papa Francisco, quien ha enviado bendiciones al país.

La candidata del PAN, PRI y PRD, Xóchitl Gálvez, confirmó haber solicitado una audiencia personal y por escrito con el Sumo Pontífice hace seis meses. Por otro lado, la candidata de Morena, Claudia Sheinbaum, contó con el apoyo de tres amigos del Papa para coordinar su encuentro con él.

El pasado 21 de septiembre se conmemoraron 31 años del restablecimiento de relaciones diplomáticas entre México y El Vaticano, cerrando así un largo ciclo de distanciamiento que se remontaba a más de 130 años, especialmente marcado durante la década de 1920 con la Guerra Cristera.

El reconocimiento diplomático entre México y el Estado Vaticano se concretó en 1992, dos años después de la segunda visita del Papa Juan Pablo II al país, durante el gobierno de Carlos Salinas de Gortari. La decisión se basó en el principio constitucional que reconoce la personalidad jurídica de las iglesias y otras agrupaciones religiosas.

La candidata presidencial de la Coalición Fuerza y Corazón por México, Xóchitl Gálvez, compartió cómo gestionó su encuentro con el Papa Francisco, destacando la importancia de la Divina Providencia en el proceso.

Por otro lado, Claudia Sheinbaum, según informes de Morena, contó con la intermediación de Adrian Pallarols, hijo del orfebre personal del Papa, Juan Carlos Pallarols, y el respaldo de Héctor Sulaimán, presidente del Consejo Asesor de la Fundación Scholas Ocurrentes en México, así como de su hermano Mauricio Sulaimán.

Ambas candidatas expresaron su respeto por la diversidad religiosa. Xóchitl Gálvez, de la Coalición Fuerza y Corazón por México, solicitó una bendición para todo el pueblo mexicano, compartiendo su experiencia personal de conciliación entre diferentes tradiciones religiosas en su familia.

Por su parte, Claudia Sheinbaum, de Morena, ha destacado su origen judío pero ha señalado que actualmente no participa en actos religiosos particulares, aunque valora todas las creencias religiosas por sus contribuciones al humanismo y los valores.

En 2018, Sheinbaum había hablado abiertamente sobre su historia familiar judía en un encuentro organizado por la comunidad judía en México, manifestando orgullo por sus raíces.

Este hecho de que las candidatas presidenciales con más posibilidades de llegar al Palacio Nacional se hayan reunido con el líder religioso ha sido percibido por la mayoría de los mexicanos como un evento normal en el marco de la diplomacia contemporánea.

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