Durante la audiencia general en el aula Pablo VI, el Papa Francisco emitió una poderosa advertencia sobre el vicio de la pereza, describiéndolo como una tentación sumamente peligrosa que puede llevar a una especie de muerte anticipada.
“Se trata de una tentación muy peligrosa. Quien cae víctima de este vicio, es como si fuera aplastada por un deseo de muerte: todo le disgusta, la relación con Dios se le vuelve aburrida y también los actos más santos, los que le habían calentado el corazón, ahora, le parecen completamente inútiles”, explicó el Papa.
En esta reflexión sobre los vicios y pecados, Francisco detalló que la pereza se define como el “demonio del mediodía”, ya que nos atrapa en medio del día, cuando la fatiga está en su máximo y las horas que nos esperan nos parecen monótonas e imposibles de vivir. Además, comparó la pereza con el mal de la depresión, tanto desde el punto de vista psicológico como filosófico.
El Papa advirtió que el perezoso se deja llevar por la distracción y busca estar constantemente aturdido, lo que puede ser como “morir por anticipado”. “¡Cuántas personas, en las garras de la acedia, movidas por una inquietud sin rostro, han abandonado tontamente el camino del bien que habían emprendido! La de la acedia es una batalla decisiva, que hay que ganar a toda costa”, instó Francisco.
Estas palabras del Papa Francisco nos recuerdan la importancia de mantenernos activos, comprometidos y en constante búsqueda de la realización, evitando caer en la trampa de la pereza que puede llevarnos a la desesperanza y a la pérdida de sentido en nuestras vidas.