Efraín Hernández
El buen tono
Fortín.- Tras emerger como un grupo de vendedores ambulantes protegidos por el ayuntamiento de Fortín, el grupo que se instala a las afueras del tianguis de Fortín es parte de una mafia que también opera en otros estados como Puebla y Tlaxcala.
Inicialmente se presenta como un número reducido, pero gradualmente ingresan más integrantes hasta alcanzar un cuantioso número, controlados por un líder establecido en Puebla que dirige tianguis tan grandes como el de Tepeaca, San Martín, entre otros.
Comerciantes establecidos han denunciado la presencia de esta mafia, que además de ocupar espacios públicos de manera ilegal, se dedica al cobro de piso, en algún momento desplazando al propio municipio de ese cobro. Además, se encarga de la intimidación, amenaza, hostigamiento y otras actividades que podrían tipificarse como delitos. Esta mafia estaría ganando espacio con la gracia y consentimiento del presidente municipal Gerardo Rosales Victoria, así como del titular de Desarrollo Económico, Ernesto Arteaga Quevedo.
Según la información recabada, el área de Comercio exige a los tianguistas la carpeta de Protección Civil, que solicita dos metros de pasillo, extintores y medidas de seguridad. Mientras tanto, los vendedores ambulantes tienen menos de un metro en la banqueta.
“El mismo ayuntamiento ha generado la creación de un tianguis. Rosales permite el ingreso de la mafia poblana al tianguis frente a Fortín”, señaló un comerciante.