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Migrar, puerta de salvación, ante delincuencia en sus países

Superiberia

Mariana Gutiérrez

EL BUEN TONO

IXTACZOQUI-TLÁN.- María es una mujer originaria de Honduras, tiene 26 años de edad, es madre de familia de dos hijos, de 6 y 2 años, viaja en la caravana migrante “Éxodo de la pobreza”, acompañada de su esposo.

En entrevista, nos mostró el dolor que llevan sus pies por caminar más de 30 días, donde además de soportar el hambre, la sed y el frío, han padecido la enfermedad de su pequeño hijo que tiene asma.

Al cuestionarla sobre si conocía el nombre del presidente de México, la indocumentada respondió que no.

“Nos venimos porque no hay trabajo, la delincuencia nos acosa, a mi marido lo vigilaban para matarlo, no dormíamos. Aunque él no se mete con nadie, somos muy humildes, allá en nuestro país no hay trabajo”.

La hondureña narró que además de que es difícil la situación económica en su país, las células delictivas te atrapan y te obligan a trabajar para ellos o de lo contrario te matan.

La familia de María no busca el “sueño americano” sólo pretende llegar a la Ciudad de México, encontrar un trabajo, establecerse e iniciar un patrimonio para sus hijos.

Noel es su esposo, tiene 28 años de edad, en Honduras trabajaba cuidando una hacienda, en donde ordeñaba ganado, pero fue amenazado.

Desde el 24 de diciembre María y su familia han caminado más de un mes, afortunadamente no han enfrentado ninguna situación de riesgo, sólo la enfermedad de su menor hijo, el cual padece de asma.

La presencia de la Guardia Nacional ha impedido que sean víctimas de la delincuencia, aun cuando en su andar es riesgo y peligroso, optaron por abandonar a su familia y su país en busca de una mejor oportunidad y calidad de vida.

CANAL OFICIAL

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