AGENCIA
Veracruz.- Desde el Reclusorio Norte de la Ciudad de México, donde cumple una condena de nueve años por asociación delictuosa y lavado de dinero, el exgobernador Javier Duarte de Ochoa ha defendido su inocencia, argumentando que fue obligado a aceptar su culpabilidad para proteger a su familia.
Duarte, quien gobernó Veracruz de 2010 a 2016, utilizó sus redes sociales, gestionadas por terceros, para compartir un mensaje en el que responsabiliza a exfuncionarios estatales y federales de su encarcelamiento. Según él, aceptó la sentencia como parte de un procedimiento abreviado, ya que su familia estaba siendo tomada como “rehén” por el gobierno federal del expresidente Enrique Peña Nieto.
En un mensaje dirigido a la periodista Viridiana Ríos, autora del libro “No es Normal”, Duarte afirmó que la autoridad nunca pudo comprobar el desvío de recursos que se le imputaba. Señaló que la sentencia aceptada solo incluye el pago de una multa de 56 mil pesos y no contempla reparación del daño.
El exgobernador se deslindó de la creación de empresas fachada, alegando que no hay documentos que lo vinculen a dicho delito. También negó haberse beneficiado económicamente del erario público y acusó al exgobernador panista Miguel Ángel Yunes Linares y al exsecretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, de orquestar un circo mediático en su contra.
Javier Duarte fue detenido en Guatemala en abril de 2017 y extraditado a México en julio del mismo año. Su mandato en Veracruz estuvo marcado por acusaciones de corrupción y enriquecimiento ilícito, lo que llevó a su solicitud de licencia en octubre de 2016. Ahora, desde prisión, continúa proclamando su inocencia y denunciando presiones durante su proceso legal.