Efraín Hernández
El Buen Tono
Córdoba.- El tema de los desechos se ve envuelto en una compleja trama de corrupción que compromete la eficiencia de la gestión de residuos. La supuesta complicidad entre sindicatos de pepenadores e invasores de terrenos plantea serias dudas sobre la integridad del servicio, afectando tanto a la comunidad como a las arcas municipales.
La gratuidad aparente del servicio para los pepenadores revela ser apenas la punta del iceberg, ya que se sospecha que líderes sindicales podrían estar recibiendo sobornos. Este ciclo vicioso de corrupción daña la confianza en instituciones locales, también compromete la destinación de recursos municipales que podrían ser invertidos en servicios esenciales como obra pública, alumbrado, entre otros.
El director de Servicios Municipales, Alfonso Palma, afirmó que los pepenadores no realizan pagos al ayuntamiento por su actividad, destacando la necesidad de encontrar soluciones que aprovechen los residuos en términos medioambientales, sociales y económicos.
“Entre las opciones estaba la instalación de un centro de transferencia, hubiera mejorado la eficiencia logística y la reducción gastos”.
Se hace imperativo una investigación exhaustiva para desenmascarar y erradicar prácticas corruptas, así como la implementación de medidas que garanticen transparencia.