En un anuncio impactante, Corea del Norte informó el jueves que ha llevado a cabo la primera prueba de su nuevo misil de crucero, el Pulhwasal-3 31, en un movimiento estratégico que destaca su continuo desarrollo militar. La prueba se produce en un momento de crecientes tensiones con naciones vecinas y Estados Unidos.
Los detalles revelan que el misil, aún en fase de desarrollo, no representó una amenaza inmediata para los vecinos de Corea del Norte, según la Agencia Central de Noticias del país. Sin embargo, se insinuó su potencial uso estratégico, indicando la posibilidad de equiparlo con armas nucleares en el futuro.
Este anuncio se produce un día después de que el ejército surcoreano detectara el lanzamiento de varios misiles de crucero por parte de Pyongyang hacia el mar, sin proporcionar evaluaciones detalladas. Los expertos sugieren que estos misiles de crucero son parte de un creciente arsenal norcoreano destinado a superar las defensas antiaéreas de Corea del Sur y Japón.
Estos lanzamientos siguen a la prueba del primer misil balístico de alcance intermedio con combustible sólido a principios de año, reflejando los esfuerzos de Corea del Norte por modernizar su arsenal, con la capacidad de alcanzar bases militares de Estados Unidos en Japón y Guam.
En un giro adicional, Rusia acusó a Estados Unidos, Corea del Sur y Japón de estar preparándose para una guerra contra Corea del Norte. El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, señaló que este bloque militar liderado por Estados Unidos ha intensificado su actividad militar y retórica agresiva.