Juan López
EL BUEN TONO
Córdoba.- En los últimos 10 años, la percepción de gatos y perros ha evolucionado en las familias de Córdoba y la región, dejando de considerarlos simplemente como mascotas para convertirlos en miembros fundamentales del hogar. Lamentablemente, a pesar de este estrecho lazo, la zona metropolitana carece de espacios dignos que puedan convertirse en un campo santo dedicado exclusivamente a las mascotas, señaló Matilde Sagastume Pumarino, activista independiente y defensora por los derechos de los animales.
En entrevista, la activista expresó que muchas familias tienen al menos 4 o 5 perros o gatos, estableciendo con ellos vínculos especiales que van más allá de la convencional relación dueño-mascota. “Son como personitas, duermen y hasta comparten la comida con ellos”, explicó la defensora de los animales.
Reiteró que, ante la ausencia de un cementerio de mascotas en la región, muchas familias recurren a las funerarias que ofrecen servicios crematorios para sus queridos compañeros peludos, o bien si tienen jardínes recurren a ellos para darles sepultura.
“En Martínez de la Torre y San Rafael, y Tlapacoyan regularmente los dueños de los animalitos acuden a los predios abandonados para despedir a quienes por años les dieron felicidad, si en el norte del estado lo hacen porque por esta zona los cabildos no autorizan un terreno para que funja como cementerio”, comentó.