AGENCIA
Chiapas.- Este martes, elementos del Ejército Mexicano y de la Guardia Nacional ingresaron por la fuerza a comunidades del municipio de Chicomuselo, Chiapas, que se encuentran bajo amenaza de los cárteles Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el de Sinaloa (CDS). La población local está atrapada entre la violencia generada por estos grupos criminales, lo que ha exacerbado el fenómeno de movilización forzada.
Las comunidades de Chegel, Socoltenango, Puerto Rico, Nueva América, entre otras, fueron intervenidas alrededor de las 6 de la mañana por las fuerzas militares. A principios de enero, miembros del Cártel de Sinaloa llegaron a estas localidades exigiendo una lista de las personas que conforman los ejidos, con la intención de obligarlos a unirse a sus filas. Ante la negativa de la población, se produjo un primer éxodo masivo, dejando mayoritariamente a adultos mayores en la zona.
Estas mismas comunidades ya habían sido amenazadas anteriormente por el CJNG, cuyo brazo armado, denominado MAIZ, controla la cabecera municipal y Frontera Comalapa. La disputa territorial y de rutas de tráfico entre el CDS y el CJNG ha generado violencia, asesinatos y desapariciones en Chiapas.
De acuerdo con testimonios de pobladores, el Ejército Mexicano ha sido acusado de ser omiso en algunos lugares, permitiendo la operación de uno de los cárteles, y en otros casos, ha actuado de manera agresiva contra la población civil, que ahora se encuentra atrapada entre los tres frentes.
Cuando los militares ingresaron a las comunidades, los pobladores les pidieron que se retiraran para evitar enfrentamientos en sus poblados. Sin embargo, la respuesta de los militares fue lanzar gases lacrimógenos y utilizar la fuerza, destruyendo pertenencias de los habitantes.
En medio del caos, la población intentó explicar que no apoyan a ninguno de los dos cárteles y solicitaron la salida tanto de los cárteles como del Ejército de la zona. A pesar de ello, los militares continuaron su intervención, lo que llevó a la huida de la población hacia las montañas y la presa de La Angostura. Sin embargo, se encontraron con la negativa de los lancheros a transportarlos, dejándolos atrapados en la orilla de la presa en una situación caótica y preocupante.
