Nueva York.- Cinco años después de cortar cabelleras nazis en Inglourious Basterds (2009), Brad Pitt regresa al escenario de la II Guerra Mundial con el prisma hiperrealista de Fury, donde el espectador se sube al interior de un tanque para ser testigo de los horrores de la guerra.
“Brad resultó ser como un padre de familia en el set”, dijo David Ayer, director y guionista de esta película, que llega a las salas de EU el día 17. “Es un hombre bien sencillo y trabajador que se abre por completo a sus compañeros. No llegó con planes de estrella ni guardaespaldas ni choferes ni nada… Solo él con ganas de trabajar”, agregó.
Pitt no es ajeno a los filmes sobre contiendas bélicas, ya que apareció también en Legends of the Fall (1994) y Troy (2004).
“Es muy humilde”, apuntó Michael Peña, uno de los actores que, junto a Shia LaBeouf, Jon Bernthal y Logan Lerman, forman la brigada de la que está encargada el personaje de Pitt en Fury. “Él era nuestro jefe y nuestro hermano mayor, tanto en la realidad como en la ficción. Es un gran actor y un buen chavo”, añadió.
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