AGENCIA
Internacional.- Este lunes, las autoridades vaticanas en Roma dieron la bienvenida al obispo católico Rolando Álvarez y a otros 18 religiosos, después de que se anunciara su excarcelación en Nicaragua el día anterior. Rolando Álvarez, condenado a 26 años de prisión por conspiración y otros delitos, es conocido por ser una figura religiosa crítica del gobierno de Daniel Ortega y su vicepresidenta, Rosario Murillo.
La lista de los expulsados de Nicaragua incluye al obispo de Siuna, monseñor Isidoro Mora, y varios sacerdotes que desempeñaban roles importantes en la Arquidiócesis de Managua, como los vicarios Silvio Fonseca, Miguel Mántica y Carlos Avilés. Otros religiosos desterrados fueron identificados como Óscar José Escoto, Jader Danilo Guido, Pablo Villafranca, Héctor Treminio, Marcos Díaz, Fernando Calero, Mykel Monterrey, Raúl Zamora, Gerardo Rodríguez, Ismael Serrano, Jader Hernández y José Gustavo Sandino, así como los seminaristas Alester Sáenz y Tony Palacios.
El viaje de los religiosos hacia el Vaticano fue coordinado a través del papa Francisco y la Secretaría de Estado de la Santa Sede, según un comunicado del gobierno nicaragüense. El sitio web oficial de noticias Vatican News confirmó que los religiosos llegaron a Roma el domingo y son “huéspedes de la Santa Sede”.
Rolando Álvarez, obispo de Matagalpa, condenado por conspiración, propagación de noticias falsas, obstrucción de la justicia y desacato a la autoridad, era la voz más crítica de la Iglesia católica que permanecía en Nicaragua. Fue encarcelado en agosto de 2022 y se le retiró la nacionalidad nicaragüense como parte de su condena.
La Iglesia en Nicaragua ha enfrentado acusaciones del gobierno, siendo calificada como “una mafia” y a los obispos como “demonios con sotana”. Los religiosos han sido acusados de apoyar la rebelión social de 2018, que generó protestas multitudinarias contra la administración sandinista.
El obispo Silvio Báez, exiliado en Miami desde 2019, agradeció al papa Francisco y destacó la “eficacia de la diplomacia vaticana”. El presbítero Uriel Vallejos, exiliado en Estados Unidos, informó del destierro temprano en su cuenta de ‘X’, denunciando los intentos del gobierno de dejar sin sacerdotes a Nicaragua.
