Agencias
México.- El gobierno de Estados Unidos está monitoreando a 5,798 mexicanos mediante el uso de brazaletes electrónicos colocados en sus tobillos, una cifra que ha duplicado la registrada en enero del año pasado, según datos del Centro de Información y Acceso de Registros Transaccionales (TRAC) de la Universidad de Syracuse. Este sistema se implementa para evitar que los migrantes se pierdan en el país mientras esperan su cita ante un juez migratorio que decidirá su situación legal, ya sea permitirles quedarse o ordenar su deportación a México. Los mexicanos encabezan la lista de la comunidad migrante más monitoreada, seguidos por guatemaltecos y salvadoreños.
De acuerdo con un estudio elaborado por las organizaciones Libertad para los Inmigrantes y Proyecto de Defensa para el Inmigrante, el uso de estos dispositivos provoca dificultades para dormir, problemas de salud física y mental, e incluso pensamientos suicidas. El informe destaca que el 12% de los migrantes consideró suicidarse debido a este control, mientras que el 88% reportó problemas de salud mental, dificultades para dormir, migrañas y depresión. Los activistas critican esta medida por considerarla inhumana y antimigrante, ya que equipara el trato a migrantes con el de criminales en el país.
Los migrantes que portan los brazaletes electrónicos deben permanecer en un radio de aproximadamente 112 kilómetros alrededor de sus hogares, y generalmente no se les permite cruzar las fronteras entre estados. Además, se les exige mantener los dispositivos encendidos las 24 horas del día. Esta práctica se ha incrementado entre los miles de migrantes que se han entregado a las autoridades en la frontera con México en los últimos meses, siendo Texas y Florida, entre otros, los estados que más utilizan este tipo de monitoreo.
