En una preocupante tendencia que persiste desde hace una década, la población mundial de tiburones continúa reduciéndose de manera alarmante, a pesar de los esfuerzos para frenar la pesca desenfrenada destinada a satisfacer la demanda de aletas, según revela un reciente informe científico.
De acuerdo con el estudio, realizado y publicado en la revista Science, el número de tiburones muertos anualmente debido a la pesca aumentó de 76 millones en 2012 a más de 80 millones en 2019. Alarmantemente, al menos 25 millones de estos pertenecían a familias de tiburones ya amenazadas.
Aunque el 70 por ciento de los países o jurisdicciones en el mundo han prohibido la práctica de capturar tiburones para cortarles las aletas y luego arrojarlos al mar, estas medidas no han logrado revertir la situación. Las leyes, en su mayoría establecidas en los años 90, han tenido consecuencias inesperadas, ya que, si bien redujeron la amputación de aletas, incentivaron el comercio de carne de tiburón al requerir que los peces se lleven a puerto.
La coautora del estudio, Laurenne Schiller, comentó que las medidas adoptadas “no fueron la solución milagrosa que esperábamos”. Durante tres años, los investigadores recopilaron información sobre las regulaciones pesqueras y la mortalidad de los tiburones, revelando la extensión del comercio de carne, aceite y cartílago de tiburón, utilizado en diversos productos sin el conocimiento de los consumidores.
La pesca de tiburones, ahora centrada en especímenes más pequeños debido a la disminución del comercio de aletas y tiburones grandes, utiliza con mayor frecuencia redes de enmalle y de arrastre, contribuyendo a la vulnerabilidad de estas criaturas marinas, esenciales para el equilibrio del ecosistema.
A pesar de ser grandes depredadores, los tiburones son extremadamente vulnerables, y su desaparición amenaza con perturbar el equilibrio del ecosistema marino. Actualmente, uno de cada tres tiburones en el mundo está en peligro de extinción, y aunque algunos países han establecido santuarios para su protección, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza destaca que los riesgos que enfrentan estos majestuosos animales están aumentando.
“Debemos adoptar un enfoque más específico para reducir la mortalidad de los tiburones”, afirma Schiller, subrayando la urgencia de acciones concretas para preservar la vida marina y garantizar la salud de nuestros océanos.