AGENCIA
Nacional.- La Central de Abasto (Ceda), considerada el mercado más grande de Latinoamérica, está experimentando un notorio aumento en los precios de frutas y verduras, afectando a comerciantes locales y consumidores por igual. Diversos factores, incluidas las condiciones climáticas adversas y problemas socioeconómicos, están contribuyendo a esta alza.
Los comerciantes en la Ceda reportan un incremento significativo en los costos en los últimos meses, generando preocupación entre los consumidores. Las bajas temperaturas del crudo invierno han dificultado la cosecha y ralentizado la maduración de productos agrícolas clave, lo que ha resultado en un aumento promedio de alrededor de 10 pesos por kilogramo en frutas y verduras.
Uno de los productos más afectados es la cebolla, cuyo precio ha experimentado un aumento alarmante, pasando de 15 a casi 40 pesos por kilogramo en apenas dos semanas. Otros productos, como el jitomate, se cotizan en alrededor de 45 pesos, mientras que el limón, debido a la extorsión sufrida por los productores en Michoacán, ha llegado a costar hasta 90 pesos por kilogramo, aunque actualmente oscila entre 22 y 26 pesos.
El tomate Saladette, según el Sistema Nacional de Información e Integración de Mercado, muestra diferentes precios en diversas entidades del país. Por ejemplo, en Baja California Sur, se vende a 45 pesos como precio mínimo, mientras que en Chihuahua alcanza los 48 pesos. En el Estado de México, la caja de 12 kilos tiene un precio mínimo de 900 pesos, dando un costo por kilogramo de 50 pesos. En la Ciudad de México, la caja de 12 kilos se encuentra en 530 pesos, equivalente a 44 pesos por kilogramo. En Jalisco, el costo mínimo es de 22 pesos por kilogramo, y en Yucatán, se vende a 30 pesos por kilogramo.
Los locatarios de la Central de Abasto en la Ciudad de México anticipan que estos incrementos podrían mantenerse hasta el inicio de la temporada de calor en marzo, cuando se espera una mejora en las condiciones climáticas. Sin embargo, algunos clientes expresan preocupación, mencionando que los costos han estado en constante ascenso mes tras mes.
Este aumento en los precios se atribuye no solo a las condiciones climáticas adversas sino también a problemas socioeconómicos, como las extorsiones a los productores. Los comerciantes y consumidores esperan que la situación se normalice en los próximos meses.