AGENCIA
Nacional.- Gonzalo López Beltrán, el tercer hijo del presidente Andrés Manuel López Obrador, está en el centro de un escándalo que involucra una red de negocios y tráfico de influencias que controla sumas millonarias en la construcción del Tren Maya, según revelaciones de Amílcar Olán, íntimo amigo de los hermanos “Andy” y Gonzalo López Beltrán.
Amílcar Olán, quien también es contratista y ha recibido millones de pesos del gobierno morenista de Quintana Roo por la venta de medicamentos, detalla en una serie de audios a los que Latinus ha tenido acceso cómo Gonzalo López Beltrán, conocido como “Bobby”, ejerce control sobre los tramos del Tren Maya y opera un lucrativo negocio relacionado con el balasto, la piedra triturada que se utiliza debajo de las vías del tren.
En los audios, se evidencia la relación de amistad y cercanía entre Amílcar y Gonzalo, quien es referido cariñosamente como “Gonzalito”. Estos registros también documentan la magnitud de los negocios y las relaciones a través de investigaciones en registros públicos, plataformas de transparencia y correos electrónicos hackeados al ejército por el colectivo Guacamaya.
El negocio se articula a través de la Secretaría de la Defensa Nacional y los grandes consorcios encargados de construir los tramos del Tren Maya. Amílcar vende el balasto necesario para la construcción a estos consorcios, generando así un lucrativo esquema de negocios que ha suscitado preocupaciones sobre posibles conflictos de interés y prácticas irregulares en la ejecución de este proyecto de infraestructura.
Las revelaciones plantean interrogantes sobre la transparencia y legalidad en la gestión de recursos públicos destinados al desarrollo del Tren Maya.
¡Que tristeza! Otro escandaloso caso de tráfico de influencias; ¿qué harán los ciudadanos que día a día trabajan honestamente y pagan impuestos, para que éstos roben y el gobierno sea cómplice?
¿Entonces el “Rey de Macuspana” y sus hermosos príncipes herederos, esos varoniles “adonis” del bienestar son corruptos?, ¡Traen el sello de la corrupción en su ADN!
AMLO, su familia y cómplices, ya están mucho más allá de solo ser “corruptos”, “rateros”, “criminales”, “traficantes de influencias”, “malversadores”… ya no hay adjetivos que los identifique, están a otro nivel.
Es increíble que con todas estas evidencias de sus hijos corruptísimos, la gente y los morenistas le sigan creyendo. Su gobierno se desmorona cada día más y más. Sheinbaum en picada libre.
AMLO y su familia traen un portafolio de negocios muy amplio, todos los hijos son “empresarios exitosos” cuando antes eran (y lo siguen siendo) unos parásitos sociales… Pero ya se sabe lo que va a decir en la mañanera: “Que es más corrupto Loret y que todo es una calumnia”.