AGENCIA
Veracruz.- Con el cierre de ocho instalaciones de Cruz Roja en diversos municipios a lo largo de la carretera federal 180, miles de habitantes se encuentran ahora sin atención prehospitalaria y de urgencias, generando preocupación entre la población afectada. Entre los municipios afectados se encuentran Pueblo Viejo, Naranjos, Tihuatlán, Gutiérrez Zamora, San Rafael, Vega de Alatorre, Palma Sola del municipio de Alto Lucero y Ciudad Cardel en La Antigua.
La medida fue anunciada en noviembre de 2023 por el delegado estatal de Cruz Roja, Oswaldo Ficachi Figueroa, como parte del Plan Estratégico 2030 de la Cruz Roja Mexicana, que busca reestructurar la institución en México. Entre los cambios, se incluye retirar el servicio prehospitalario, de urgencias y de primeros auxilios, centrándose en funciones de intermediación en conflictos de guerra y desastres naturales.
El cierre de las instalaciones ha generado inquietud entre los habitantes de estas localidades, que por décadas contaron con el servicio de paramédicos y primeros auxilios. La franja costera de la carretera federal 180 es transitada diariamente por miles de vehículos, lo que aumenta el riesgo de accidentes y la necesidad de atención médica inmediata.
El presidente del Consejo Directivo de la delegación San Rafael, Gabriel Estrada Lozano, expresó su incredulidad al enterarse de la obligación de cerrar las instalaciones. Ante la falta de respuesta a preguntas fundamentales sobre cómo se atenderán los accidentes y emergencias en la zona, la comunidad se organizó para establecer una nueva delegación de la “Comisión Nacional de Emergencias y Red de Comunicaciones”. Este grupo estará encargado de proporcionar atención de urgencias y prehospitalaria en la región.
Estrada y otros voluntarios, que durante 42 años sirvieron en la Cruz Roja de San Rafael, ahora se enfrentan al cierre de las instalaciones. A pesar de la orden de entregar todo el material médico, ambulancias y edificio, han decidido no entregar el edificio, ya que no es propiedad de la institución.
“Hicimos rifas, pedimos dinero a los comerciantes, con eso compramos camillas para las ambulancias, tanques de oxígeno, en la Cruz Roja hay equipo médico, tenemos cocina, oficina; logramos equipar con la ayuda del pueblo, nos dicen: Cierren y quieren que les entreguemos todo”, detalló Estrada.
Aunque la Cruz Roja Mexicana planea cerrar un total de 20 delegaciones en el estado en los primeros meses de 2024, la población afectada y los voluntarios están resistiendo el cierre y buscando alternativas para garantizar la atención de emergencias en la región.