De la redacción
el buen tono
FORTÍN.- Ya van tres días en que Capufe abandonó la obra de reparación del puente de Metlac, nada más porque vino el Presidente, pero esa decisión demuestra una falta flagrante de responsabilidad y conciencia hacia la ciudadanía.
La suspensión de los trabajos, únicamente fue con el pretexto de no causar tráfico al mandatario; sin embargo, antes sí causaron un caos vial afectando los dos ‘puentes’ de mayor tráfico durante las festividades de Navidad y Año Nuevo.
Esta actitud mañosa por parte de Capufe revela una prioridad cuestionable, poniendo la comodidad del Presidente por encima de la seguridad y necesidades de los miles de vacacionistas que enfrentaron contratiempos de hasta tres horas para cruzar de Córdoba a Orizaba. La falta de consideración hacia los usuarios de la vía demuestra una carencia de compromiso y profesionalismo por parte de la entidad responsable de la infraestructura vial.
Fue a mediados del mes de septiembre cuando Caminos y Puentes Federales inició los trabajos de mantenimiento en el puente Mariano García Sela, anunciando que durante cuatro meses los automovilistas tendrían que circular en contra flujo en ese tramo, ya que serían cerrados dos carriles por las reparaciones.
A partir de ahí inició el calvario de los conductores, pues las filas, de manera histórica, fueron de hasta 30 kilómetros, sin que las autoridades de Caminos y Puentes accedieran al clamor de establecer tres turnos para agilizar los trabajos y sobre todo realizarlos en horarios menos complicados.
No obstante, el pasado fin de semana, ante la llegada del Presidente de la República las obras sí pudieron ser detenidas.
