AGENCIA
Nacional.- A lo largo del mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), los cárteles de la droga han consolidado su control en México, generando una disputa violenta que ha convertido al país en escenario de una creciente inseguridad. Un artículo reciente de Foreign Policy destaca que siete de las 10 ciudades con más homicidios per cápita a nivel mundial se encuentran en México.
El profesor Ryan C. Berg del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales revela que, hasta septiembre de 2023, “los cárteles de la droga controlaban casi la mitad del territorio mexicano”. Además, señala que la mayoría de la violencia está relacionada con la disputa entre los cárteles, convirtiendo a México en un escenario crítico.
La periodista Chantal Flores señala que el 70% de las armas recuperadas en escenas de crímenes en México entre 2014 y 2018 provinieron de Estados Unidos, exacerbando la violencia en el país. A pesar de la promesa inicial de AMLO de retirar a los militares de las calles, la creación de la Guardia Nacional y los intentos de transferirla al control militar han generado preocupaciones sobre la militarización de la seguridad pública.
Con cinco meses restantes en el mandato de AMLO, la inseguridad y violencia persisten, y la incursión de grupos delictivos en las elecciones complica aún más el escenario.
EL NARCOTRÁFICO COMO EMPLEADOR EN MÉXICO
Un estudio publicado por la revista Science en septiembre de 2023 revela que los cárteles mexicanos de la droga emplean entre 160 mil y 175 mil personas, convirtiéndolos en el quinto mayor empleador privado en México, solo superados por empresas como Femsa y Walmart. Los 20 cárteles principales, con el Cártel Jalisco Nueva Generación a la cabeza, acumulan más de dos tercios de los reclutas.
Rafael Prieto-Curiel, uno de los investigadores, advierte que, si las políticas actuales persisten, se espera un aumento del 25% en los homicidios en los próximos cinco años.
En marzo de 2023, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, reconoció que partes del territorio mexicano están controladas por cárteles del narcotráfico. A pesar de la presión para designar a los cárteles como “organizaciones terroristas”, Blinken consideró que esta medida no sería beneficiosa.
La complejidad de la situación, con la violencia persistente, la influencia de los cárteles en la política y su impacto en el empleo, plantea un desafío significativo para las autoridades mexicanas y sus esfuerzos para abordar la problemática.
