Agencias
Un terremoto de magnitud 6 sacudió la costa oeste del centro de Japón, en la misma región afectada por el devastador sismo de la semana pasada, sin activar alertas de tsunami ni reportar daños significativos hasta el momento. El epicentro se localizó frente a la costa de la prefectura de Niigata, con una profundidad de 10 kilómetros, cerca del epicentro del sismo anterior. Las autoridades advierten del riesgo de nuevos sismos con magnitud igual o incluso mayor a 7 en las próximas semanas.
El temblor en Niigata alcanzó el nivel 5 bajo en la escala japonesa de 7, centrada en el poder destructivo, mientras que en las prefecturas de Toyama e Ishikawa llegó al nivel 4. Aunque no se han informado nuevos daños, se alerta sobre la posibilidad de nuevos desperfectos en edificios o infraestructuras, así como desplazamientos de tierra. Las réplicas desde el sismo del 1 de enero, de magnitud 7.6, continúan, y se pronostica el riesgo de nuevos terremotos significativos.
El desastre natural del 1 de enero ha dejado a 28,000 personas desplazadas y numerosos hogares sin electricidad ni agua corriente. Las nevadas recientes y los daños en carreteras dificultan el transporte de suministros, que se está realizando mediante drones y personal de rescate a pie por parte de las Fuerzas de Autodefensa de Japón. El sismo inicial podría superar en devastación al de 2016 en la prefectura de Kumamoto y es el primer terremoto de nivel 7 en Japón desde 2018.