AGENCIA
La Habana.- El ministro de Finanzas y Precios de Cuba, Vladimir Regueiro, anunció el lunes que a partir del 1 de febrero, el precio minorista de la gasolina especial de 94 octanos se incrementará de 30 a 156 pesos el litro. Esta medida es parte de un paquete más amplio de ajustes económicos que se espera se anuncien a lo largo del año.
El gobierno cubano justifica estos aumentos como necesarios para controlar los gastos y contrarrestar el déficit de dólares, vitales para importar alimentos, insumos agrícolas, combustibles y otros bienes esenciales. Se espera que otros tipos de gasolina, además del diésel, experimenten incrementos similares en sus precios a partir de la misma fecha.
En un comunicado, las autoridades también detallaron incrementos en las tarifas eléctricas para usuarios intensivos (más de 500 Kw/hora) y en el gas licuado, argumentando la necesidad de recortar subsidios y promover el uso eficiente de la energía.
“Estas medidas tienen como objetivo reactivar nuestra economía”, afirmó Regueiro, señalando la urgencia de abordar la aguda crisis económica que enfrenta el país.
Cuba, fuertemente dependiente de las importaciones, atribuye gran parte de sus problemas económicos a las sanciones impuestas por Estados Unidos, especialmente durante la administración del expresidente Donald Trump. La escasez de alimentos, medicinas, combustibles y otros bienes de consumo ha afectado a los cubanos durante los últimos cuatro años, exacerbando aún más la situación económica.
Ante la necesidad de asegurar el suministro de combustible en medio de la crisis económica, se anunció que el país abrirá 29 servicentros que venderán gasolina exclusivamente en dólares, buscando así obtener divisas para adquirir combustible en el mercado internacional.
La crisis económica en Cuba se ha gestado debido a factores internos y externos, incluyendo el modelo económico socialista, el embargo económico estadounidense, la dependencia de las importaciones, los impactos de la pandemia de Covid-19 y la reducción del apoyo económico de Venezuela.
Las medidas extremas adoptadas, como el drástico aumento en el precio de la gasolina y la venta en dólares en algunos servicentros, reflejan la urgencia del gobierno por enfrentar estos desafíos económicos, aunque con potenciales repercusiones para la población.