AGENCIA
España.- Un juez de la Audiencia Nacional de España ha concedido la libertad provisional a Jonathan Alexis Weinberg Pinto, presunto cómplice del exsecretario de Seguridad Pública federal (SSP), Genaro García Luna. Weinberg Pinto fue detenido el pasado domingo 31 de diciembre en España por la Policía Nacional.
Durante su comparecencia por videoconferencia desde un juzgado de Valencia ante el juez de refuerzo del Juzgado de Instrucción número 6, Joaquín Gadea, el fiscal solicitó la libertad provisional de Weinberg mientras se tramita su extradición ante la Sala de lo Penal.
El juez impuso medidas cautelares, como la retirada del pasaporte, la prohibición de abandonar el territorio nacional y la obligación de comparecer quincenalmente en el juzgado. La comparecencia del empresario desde Valencia contradice la versión inicial de la Fiscalía General de la República (FGR), que indicó su detención en Madrid.
La FGR acusa a Weinberg Pinto de ser “uno de los principales cómplices” de Genaro García Luna en delitos de delincuencia organizada, operaciones con recursos de procedencia ilícita y peculado. García Luna está detenido en Estados Unidos, esperando sentencia por cargos relacionados con el narcotráfico.
Jonathan Alexis Weinberg Pinto es hijo de Mauricio Samuel Weinberg López, quienes conocieron a García Luna cuando era agente del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN). La FGR sostiene que Weinberg Pinto fue uno de los colaboradores cercanos de García Luna en presuntas actividades ilícitas.
R3D: Red en Defensa de los Derechos Digitales reveló en 2019 que García Luna utilizó herramientas de vigilancia con fines privados. La SSP, a través de la empresa ICIT, adquirió software de rastreo NiceTrack en 2009. La relación de García Luna con Samuel Weinberg, representante legal de NICE Systems, se remonta a los primeros días de la carrera del exsecretario.
Después de la detención de García Luna en Estados Unidos, el gobierno mexicano congeló cuentas bancarias relacionadas con él y sus allegados, incluyendo a los Weinberg. La Unidad de Inteligencia Financiera los acusa de crear una red de empresas fantasma para depositar 50 millones de dólares en cuentas bancarias en todo el mundo.
Nunvav Inc., una empresa panameña vinculada a los Weinberg, habría transferido fondos a empresas de los Weinberg y de García Luna. Documentos obtenidos por R3D también revelaron contratos de consultoría suscritos por García Luna después de dejar su cargo en 2012.
El caso involucra acusaciones de desvío millonario de fondos públicos y la creación de empresas ficticias. La UIF presentó una demanda civil en Florida contra García Luna y siete presuntos cómplices, incluidos los Weinberg, para recuperar activos adquiridos ilícitamente, como propiedades y vehículos de lujo.