Los habitantes del municipio de Coatzingo, en la mixteca poblana, lograron expulsar a supuestos empresarios sinaloenses que, bajo la fachada de invertir en una granja de cerdos, instalaron y operaron un laboratorio para la elaboración de drogas sintéticas. El paraje “La Cástula”, donde operaban, ha estado asegurado por la Fiscalía General de la República (FGR) desde el 22 de junio, siendo vigilado por elementos del Ejército y la Guardia Nacional.
La situación ha creado un clima de tensión en la localidad, especialmente en la Junta Auxiliar de Zaragoza, donde se ubica el predio asegurado. A pesar de la gravedad de los hechos, los pobladores expresan sorpresa por la falta de patrullajes y reportes de las autoridades federales. Existen desconfianzas hacia las corporaciones locales y estatales, ya que algunos habitantes perciben cercanía entre el presidente municipal, Abel Chávez Orea, y los dueños del predio asegurado, quienes afirmaron contar con “influencias” en el gobierno del estado.
El presidente municipal, afiliado a Morena, ha sido criticado por su aparente vinculación con los empresarios sinaloenses. A pesar de las solicitudes de los vecinos para reforzar la protección de la zona, no han obtenido respuesta. Chávez ha minimizado los eventos, tachando a los denunciantes de “chismosos” y alegando que los toneles asegurados contienen diésel y agua.
La falta de información oficial sobre el tipo de droga elaborada en el presunto laboratorio y la identidad de los individuos expulsados ha dejado a los pobladores en incertidumbre. A pesar de la solicitud de refuerzo en la seguridad, las autoridades no han brindado respuestas claras, generando preocupaciones entre los residentes por la seguridad de sus familias.
