Este 1 de enero, Japón experimentó una serie de sismos, siendo el más potente un temblor de 7.6 grados que activó una alerta de tsunami en el centro del país. Las redes sociales, especialmente en la plataforma X (anteriormente conocida como Twitter), se inundaron con impactantes videos y fotos del momento exacto del terremoto y de las consecuencias visibles en la arquitectura local.
Sin embargo, más allá de las imágenes impactantes, la tragedia se hizo evidente a través de desesperados mensajes de personas atrapadas bajo los escombros. La cuenta de la aplicación mexicana SASSLA, dedicada a enviar alertas sobre sismos en México, compartió capturas de pantalla de mensajes desgarradores de individuos pidiendo ayuda para ser rescatados.
En estos mensajes, las personas proporcionaron detalles cruciales, como la dirección exacta de su ubicación y su condición, indicando si estaban solos o acompañados. Algunos informaron estar heridos, incapaces de moverse por sí mismos. Uno de los desgarradores mensajes rezaba: “¡Ayúdenme! Mi pierna está atorada y no puedo moverme. Mi hermano está junto a mí. Por favor ayúdenme”.
En Japón, los estragos de los sismos se concentraron principalmente en las casas antiguas, mayormente construidas con madera. El portavoz del gobierno, Yoshimasa Hayashi, confirmó “seis casos” de personas atrapadas en edificios colapsados en la zona de Ishikawa. Además, imágenes transmitidas por televisión revelaron un devastador incendio que consumió varios edificios en Wajima, agravando la ya crítica situación.
En medio de esta emergencia, los esfuerzos de rescate y la solidaridad se vuelven imperativos, mientras las autoridades japonesas y organizaciones internacionales se movilizan para enfrentar las consecuencias de este desastre natural.