AGENCIA
Copenhague.- La reina Margarita II de Dinamarca, la última monarca reinante en Europa después de la muerte de Isabel II de Inglaterra, sorprendió al país al anunciar en su tradicional discurso de Año Nuevo que cederá el poder a su hijo, el príncipe heredero Frederick, después de 52 años en el trono.
A sus 83 años y viuda desde 2018, la popular monarca, conocida por su cercanía con el pueblo danés, ha enfrentado desafíos de salud, incluida una operación de espalda en febrero de 2023, que la llevó a reconsiderar su papel. La decisión de ceder el trono a la próxima generación no pareció sorprender a muchos, ya que la reina ha estado ausente en eventos públicos durante gran parte del año debido a su recuperación.
“La operación (…) dio lugar a reflexiones sobre el futuro, sobre la cuestión de si era tiempo de transferir las responsabilidades a la siguiente generación”, afirmó la reina Margarita II en su discurso.
Más del 80% de los daneses han expresado su apoyo a la monarquía, y la reina Margarita II celebró su jubileo de 50 años de reinado el año pasado con multitudes entusiastas. La primera ministra Mette Frederiksen elogió a la monarca en un comunicado, describiéndola como la “encarnación misma de Dinamarca” y agradeció sus décadas de servicio.
Margarita II, nacida en la casa de Glucksburg de origen alemán, asumió el trono en 1972 tras la muerte de su padre, el rey Federico IX de Dinamarca. Su reinado es el más largo en la historia danesa y es la única mujer que permanece en el trono en Europa tras el fallecimiento de la reina Isabel II en septiembre de 2022.
La reina Margarita II planea formalizar la transición el 14 de enero, la misma fecha en que ascendió al trono hace más de cinco décadas. Su decisión marca el fin de una era y la entrada de una nueva generación en la monarquía danesa.
