AGENCIA
Irán ha revertido la desaceleración en el enriquecimiento de uranio al 60 por ciento (%), aproximándose al grado necesario para la fabricación de armas nucleares, informó el martes la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA), el organismo de control nuclear de la ONU.
La desaceleración, que comenzó en junio, había llevado a especulaciones sobre posibles negociaciones secretas entre Estados Unidos e Irán, que habrían tenido lugar antes de la liberación de ciudadanos estadounidenses detenidos por Teherán a principios de este año.
Según la OIEA, Irán ha aumentado la producción de uranio altamente enriquecido, revirtiendo la reducción que se había observado desde mediados de 2023. La producción se ha incrementado a aproximadamente 9 kilogramos por mes desde finales de noviembre, según el informe confidencial enviado a los estados miembros de la ONU.
La Planta Piloto de Enriquecimiento de Combustible (PFEP) en Natanz y la Planta de Enriquecimiento de Combustible Fordow (FFEP) son las instalaciones donde se está llevando a cabo este enriquecimiento. Irán ha estado enriqueciendo uranio hasta un 60%, cerca del umbral del 90% apto para armas nucleares.
Según la definición teórica de la OIEA, alrededor de 42 kilogramos de uranio enriquecido al 60% es la cantidad que no permite excluir la posibilidad de fabricar una bomba nuclear. Irán ha negado repetidamente que esté buscando desarrollar armas nucleares.
Los inspectores de la OIEA observaron un cambio en la producción en Fordow el 25 de noviembre, y posteriormente, se confirmó un aumento en el ritmo de producción en Natanz el 27 de noviembre. La OIEA verificó las cantidades producidas en ambas instalaciones en diciembre.
La situación aumenta la preocupación internacional sobre el programa nuclear de Irán y la necesidad de reanudar las conversaciones para limitar su actividad nuclear, detenidas desde junio de 2021.