AGENCIA
Tula.- En un movimiento dirigido a fortalecer la autosuficiencia energética, Petróleos Mexicanos (PEMEX) ha llevado a cabo la expropiación de una planta de hidrógeno ubicada en la refinería de Tula. Esta planta, anteriormente vendida en 2017 por el Gobierno de Enrique Peña Nieto a la empresa francesa Air Liquide por 52 millones 700 mil dólares, ahora pasa a manos de PEMEX, según informa un decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) este viernes.
El Gobierno Federal ha instruido que se indemnice a los dueños originales de la planta mediante un avalúo realizado por el Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales (INDAABIN). La declaración de utilidad pública para la conservación y prestación del servicio de suministro de hidrógeno, su uso, aprovechamiento, operación y explotación, junto con otras mejoras en la Planta Productora de Hidrógeno U-3400, ha sido anunciada por la Secretaría de Energía (SENER).
El decreto establece que la industria de hidrocarburos es de utilidad pública, subrayando la importancia estratégica de la planta para el país. En el contexto del permiso de Refinación de Petróleo para la Refinería de Tula, la planta de generación de hidrógeno desempeña un papel crucial en el hidroprocesamiento, esencial para la obtención de diversos productos derivados de la destilación del crudo, como gasolinas de calidad diferenciada, turbosina y diésel de ultra bajo azufre.
La recuperación de la Planta de Hidrógeno U-3400 se espera que mejore los márgenes de refinación de PEMEX Transformación Industrial, contribuyendo así a la soberanía energética nacional. El proceso de expropiación permite a los interesados impugnar el monto de la indemnización en el plazo de 10 días hábiles después de la notificación del decreto, según lo establecido en la Ley de Expropiación.