AGENCIA
Ciudad de Gaza.- La Nochebuena en Gaza se vio marcada por un recrudecimiento de la violencia, con el movimiento islamista Hamás reportando la muerte de cien personas en cuatro bombardeos israelíes en las últimas 24 horas. Este escalofriante suceso eleva la cifra total de fallecidos a 20,674 desde el inicio del conflicto entre Israel y el grupo propalestino el pasado 7 de octubre.
Además de condenar los nuevos ataques, Hamás denunció el bombardeo al campo de refugiados de Al Maghazi, intensificando la tensión en una región ya sumida en la desesperación.
En respuesta, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, visitó Gaza y anunció su compromiso de continuar “luchando” e “intensificar los combates en los próximos días”, según un comunicado de su partido, el Likud. Netanyahu afirmó que la guerra en curso está lejos de terminar, describiéndola como una “guerra larga”.
Durante su visita, Netanyahu fue interrumpido por familiares de rehenes israelíes retenidos por Hamás. Estos expresaron su descontento cuando el primer ministro afirmó que necesitaba “más tiempo” para cumplir con su promesa de rescatar a los cautivos. “¡Ahora! ¡Ahora!”, clamaron los familiares, evidenciando la angustia y la urgencia en torno a la situación de los prisioneros.
La liberación de rehenes ha sido un tema crucial en el conflicto, con el canje de 105 prisioneros tras una tregua de una semana a finales de noviembre. Sin embargo, aún permanecen 129 rehenes, y Netanyahu enfatizó que la “presión militar” es fundamental para lograr su liberación.
En un contexto más amplio, Hamás y la Yihad Islámica rechazaron el plan de Egipto para un alto al fuego permanente, que proponía elecciones y ofrecía garantías de no persecución a Hamás. Los grupos islamistas insisten en la liberación de los rehenes como condición fundamental para cualquier acuerdo.
Irán también se sumó a la retórica intensificada, amenazando a Israel con una “dura cuenta atrás” en respuesta al ataque israelí que resultó en la muerte de Seyed Razi Musavi, alto cargo de la Guardia Revolucionaria de Irán en Siria. El ministro de Exteriores de Irán, Hosein Amirabdolahian, aseguró que Tel Aviv enfrentará las consecuencias por este acto, prometiendo venganza.