AGENCIA
Nacional.-El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) de México ha revelado datos alarmantes sobre el persistente problema del trabajo infantil en el país. Según la Encuesta Nacional de Trabajo Infantil (ENTI) 2022, en colaboración con la Organización Internacional del Trabajo y la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), aproximadamente 3.7 millones de niños, niñas y adolescentes estuvieron involucrados en alguna forma de trabajo infantil a lo largo del año pasado.
A pesar de los esfuerzos y campañas para erradicar esta práctica, los resultados son desalentadores. La tasa de trabajo infantil se sitúa en un preocupante 13.1 por ciento (%), mostrando un aumento desde el 11% registrado en 2017 y el 12.3% en 2015. Estas cifras reflejan desafíos estructurales y sistémicos que persisten a pesar de los intentos por abordar el problema.
La disparidad de género en el trabajo infantil también es evidente, con una tasa del 15.5% en niños y un 10.7% en niñas. Factores culturales, sociales y económicos contribuyen a perpetuar desigualdades de género y roles predefinidos.
Es especialmente preocupante que una gran proporción de niños y niñas estén involucrados en ocupaciones no permitidas, con el 92.5% participando en actividades consideradas peligrosas. Los quehaceres domésticos en condiciones inadecuadas afectan a 1.9 millones de menores, afectando su desarrollo físico, emocional y educativo.
La Encuesta también revela que Guerrero encabeza la lista de estados con mayor tasa de trabajo infantil (24.5%), seguido por Chiapas (20.8%) y Nayarit (19.1%). Por otro lado, la Ciudad de México registra la menor tasa con un 4%, seguida por Coahuila de Zaragoza (6.4%) y Baja California (6.5%).
El llamado a la acción es claro: se necesitan medidas urgentes y coordinadas por parte del gobierno, la sociedad civil y la comunidad en general para abordar este problema de manera integral. La lucha contra el trabajo infantil no solo implica políticas y legislación, sino también un cambio cultural que valore y proteja los derechos de los niños, brindándoles oportunidades educativas y entornos seguros.