AGENCIA
Nacional.- A pesar de los esfuerzos de las autoridades federales y estatales por impulsar el regreso a clases en los municipios de Acapulco y Coyuca de Benítez después del impacto del huracán Otis, la realidad en el terreno presenta numerosos obstáculos. De un total de mil 224 escuelas en la región, solo 257 han reanudado actividades, y la mayoría de ellas ha sufrido algún tipo de daño.
El secretario general de la Asociación de Padres y Tutores por la Educación del Estado de Guerrero, Fernando Díaz Ángeles, expresó su preocupación al afirmar que el ciclo escolar podría considerarse perdido debido a las dificultades que enfrentan las instituciones educativas.
El gobierno de Guerrero anunció que destinará 68 millones de pesos para abordar daños menores en las escuelas de Acapulco y Coyuca de Benítez. Estos fondos provienen del programa Apoyos Parciales Inmediatos, diseñado para reparaciones menores causadas por el huracán Otis. Hasta el momento, se han reportado 811 centros educativos con diversos tipos de daños, pero el censo aún está en curso.
Un alto porcentaje de las escuelas afectadas contaban con techos de lámina en sus salones y patios, los cuales ahora han quedado expuestos a las inclemencias del tiempo. Los fondos se destinarán a la remoción de árboles caídos, la eliminación de escombros y la limpieza de los planteles afectados.
Sin embargo, las condiciones actuales de las escuelas plantean desafíos significativos para el regreso a clases. La maestra Claudia destacó que la falta de agua potable en los baños y la ausencia de techos en los salones hacen imposible la enseñanza. Además, señaló que la exposición al calor, resultado de la pérdida de árboles en Acapulco, representa un riesgo para la salud de los estudiantes.
Carlos, un padre de familia, compartió su preocupación al mencionar que muchos padres de familia se quedaron sin empleo, y en la escuela de su hija no hay servicios básicos como luz y agua. A pesar de los esfuerzos de limpieza, considera que la escuela no está en condiciones habitables.
Adicionalmente, algunos maestros resaltaron la necesidad de atención psicológica para los alumnos que vivieron experiencias traumatizantes durante el huracán. Llamaron a las autoridades federales a considerar esta dimensión importante en la planificación del retorno a clases y a brindar el apoyo necesario para garantizar la salud mental de los estudiantes.
