AGENCIA
Nacional.- En una sesión del Senado marcada por la ausencia de legisladores de oposición, Lenia Batres Guadarrama fue designada como ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), convirtiéndose así en la primera integrante del máximo tribunal nombrada directamente por el Presidente de la República en 106 años. Aunque no alcanzó los 81 votos necesarios en la segunda ronda, superó a sus compañeras de terna, Bertha Alcalde y María Eréndira Cruz.
En su exposición ante el pleno del Senado, la nueva ministra propuso una reforma judicial que permita a los ciudadanos elegir a los ministros mediante voto directo. Además, abogó por limitar el actuar de los ministros y castigar a los jueces por encarcelar o liberar personas de manera injustificada. Batres se comprometió a devolver a la Tesorería de la Federación cualquier excedente en sus remuneraciones.
A pesar de no contar con el respaldo necesario del Senado, la designación de Lenia Batres marcó un hito al ser la primera vez en más de un siglo que un Presidente decide directamente al nuevo miembro de la SCJN, sin participación del Poder Legislativo.
Durante su intervención, Batres criticó al Poder Judicial, considerándolo alejado del pueblo y con integrantes que incurren en excesos, como no respetar la disposición constitucional de ganar menos que el Presidente. Propuso reformas que incluyen controles administrativos, transparencia, rendición de cuentas y sanciones por rezago en resoluciones.
La designada ministra, formada en los ideales de la izquierda y la justicia social, ha sido militante de diversos partidos, incluyendo el PSUM, el PRD y actualmente Morena. Nacida el 6 de agosto de 1969, cuenta con una amplia trayectoria académica, con maestrías en Derecho Penal y Gestión Pública, así como un doctorado en Estudios de la Ciudad.
Lenia Batres, conocida por su activismo en movimientos de resistencia civil pacífica, ha sido reconocida con el Premio Mexicano de Sociología 2017-2018 por su contribución al análisis de la gentrificación en la Ciudad de México. Además, es coautora de seis libros, abordando temas que van desde la crítica a planes de desarrollo hasta la defensa del territorio en la capital.
Su designación como ministra de la SCJN se produce en un contexto de rechazo de la segunda terna enviada por el Presidente, lo que generó un total de 121 votos en la urna transparente del Senado. La ausencia de legisladores de la oposición marcó la sesión, destacando la decisión de designar directamente a la nueva ministra, una práctica no vista en más de un siglo.