Mariana Gutiérrez Hdez.
El Buen Tono
La Perla.- “La desaparición forzada de personas es una triste realidad lacerante y dolorosa que se vive en el país”, aseguró el obispo de la Diócesis de Orizaba, Eduardo Cervantes Merino.
El consuelo de las familias que buscan a sus seres queridos, precisó, es que, a través de la Santísima Virgen María, ponen su fe y lágrimas para encontrar un refugio, fortaleza y confianza, así como impulsar el proceso de una formación integral como núcleo de la sociedad, y el acompañamiento de los hijos.
“El mensaje es que nos unimos en oración y al dolor de esas situaciones, que todos hagamos lo posible por construir la casita sagrada que nos pide la Virgen María. Eso es una comunidad, y es donde todos podamos vernos como hermanos”, expresó.
Al cuestionarlo sobre si considera que las autoridades están fallando, respondió que ellas y la sociedad.
Aseveró que es responsabilidad de cada quien lo que le toca.
“Nosotros desde la fe, el impulso que trajo María Santísima en la reconstrucción de un país que nace del encuentro de Juan Diego, que une dos puntos opuestos, y digamos hasta enemigos en esa época de la Conquista, a fin de hacer la fraternidad y construir una sociedad a partir del perdón”, dijo.
