Nueva York.-”No me siento como una estrella, sino como una actriz”. Así de rotunda se muestra Jessica Chastain pese a que atesora dos nominaciones a los Óscar y es una de las actrices del momento, con títulos por estrenar como La desaparición de Eleanore Rigby, que llegará hoy a España.
Se trata de una película sirigida por Ned Benson, un amigo al que conoció en un Festival de Cine de Malibú, en Los Ángeles, cuando ambos tenían solo 25 años, explica a Efe la actriz tras la presentación de la película en la sección Una Cierta Mirada del último Festival de Cannes. Ella era una recién titulada como actriz gracias a una beca otorgada por el actor Robin Williams, había ganado su entrada para la muestra de cine en una rifa y aprovechó para engullir todas las cintas que pudo. También los cortometrajes, como el que proyectaba Benson. “Hola, soy Jessica. ¿Tú eres el que ha rodado eso? Acabo de graduarme como actriz y quiero trabajar contigo”, le dijo al joven cineasta la actriz pelirroja con figura de bailarina. Aquel fortuito encuentro hace más de una década fue el embrión de una amistad que les ha llevado juntos a la gran pantalla en La desaparición de Eleanor Rigby, primer largometraje de Benson, coproducido por Chastain y con James McAvoy como coprotagonista.
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