Agencias
Ecuador.- En un trágico incidente en Guayaquil, Ecuador, cuatro niños, incluido un bebé de cinco meses, fueron brutalmente asesinados a tiros por sicarios que ingresaron equivocadamente a su hogar y abrieron fuego. La Fiscalía ha iniciado una investigación sobre este atroz acto, resaltando que los menores no eran el objetivo original del ataque. El tiroteo, que tuvo lugar en el sector del Guasmo Sur, una zona afectada por la pobreza y controlada por bandas criminales, también dejó a los padres heridos.
La violencia en Guayaquil refleja la brutalidad de los grupos armados en el país, donde los homicidios se han multiplicado por cuatro entre 2018 y 2022. La ciudad enfrenta la presión de bandas narcotraficantes en su lucha por el control del territorio para el tráfico de drogas. Este acto de violencia ha conmocionado al país, revelando que el ataque no estaba destinado inicialmente a esta familia, sino a una vivienda adyacente donde se encontraron materiales para fabricar explosivos. La madre de los menores, herida en el incidente, está hospitalizada en estado reservado.
Las alarmantes cifras de homicidios en Ecuador, especialmente entre jóvenes, indican un crecimiento preocupante de la violencia, con un aumento del 500% en los asesinatos de jóvenes de 15 a 19 años entre enero de 2019 y junio de 2022, según el Observatorio Ecuatoriano de Crimen Organizado. Con un récord de 26 homicidios por cada 100,000 habitantes en 2022, el país se encuentra en una situación crítica, y se advierte que esta cifra podría aumentar a 40 asesinatos por cada 100,000 personas en 2023. La violencia en Ecuador requiere acciones urgentes para abordar la seguridad y proteger a la población, especialmente a los más vulnerables, de los horrores de la criminalidad desenfrenada.
