De la Redacción
El Buen Tono
Coscomatepec.- En la cabecera municipal, específicamente en el Barrio de la Ocampo, una tradición arraigada y llena de color embellece las calles cada año. La noche del 10 de diciembre, los habitantes se unen en una laboriosa tarea: pintar las calles con colores de aserrín de madera.
Ellos trabajan arduamente durante la noche para lograr que, por la mañana del 11 de diciembre, las arterias luzcan con espléndidas alfombras que honran a la Virgen de Guadalupe en estos días de fiesta.
Esta hermosa tradición, que lleva 18 años en práctica, es impulsada por la participación voluntaria de los vecinos.
El Barrio de la Ocampo se convierte en un lienzo efímero donde la creatividad se desborda a través de la elección de colores, diseños y motivos que dan vida a la vía pública cada año en estas fechas de celebración.
El aserrín se convierte en la paleta con la que ellos expresan su devoción y celebran la presencia de la Virgen de Guadalupe en sus vidas, la culminación de este esfuerzo se experimenta por la tarde del mismo día, cuando una procesión en honor a la Madre de Dios recorre el camino decorado.
