Israel.- El abogado Khaled Quzmar, director de Defense of Children International – Palestine (DCIP), expone las detenciones de menores palestinos, señalando que las fuerzas israelíes irrumpen en sus hogares de noche para arrestarlos. Después, son llevados a centros de interrogatorio donde a menudo sufren torturas psicológicas y físicas, confesando delitos bajo presión. Aunque organizaciones como Save the Children han documentado abusos físicos y emocionales, el Servicio Penitenciario de Israel niega estas acusaciones, afirmando que los prisioneros tienen derecho a presentar denuncias.
Los menores palestinos enfrentan juicios militares en Cisjordania y Jerusalén Este, siendo los únicos niños en el mundo procesados sistemáticamente por tribunales militares. La legislación militar israelí permite juzgar y encarcelar a niños de hasta 12 años, pero DCIP ha registrado casos de niños de tan solo 6 años detenidos y liberados horas después. Grupos de derechos humanos denuncian que los menores a menudo son arrestados por lanzar piedras en manifestaciones, y los tribunales militares imponen penas de hasta 20 años, incluso cadena perpetua a partir de los 14 años.
A pesar de las críticas y preocupaciones expresadas por organizaciones internacionales como la UNRWA, Israel afirma que sus tribunales militares cumplen con la Cuarta Convención de Ginebra y el derecho internacional. Sin embargo, DCIP y otras organizaciones insisten en que los niños palestinos enfrentan una injusta detención administrativa sin cargos formales, y sus familias tienen acceso limitado durante este proceso. Los informes de Save the Children y Unicef revelan abusos generalizados, dejando a los menores con secuelas psicológicas y dificultades para reintegrarse en la sociedad después de ser liberad.