Mariana Gutiérrez Hernández
El Buen Tono
Nogales.- En los últimos días, la carga vehicular en la autopista México-Veracruz alcanzó niveles preocupantes, y exhibió la omisión, que también es corrupción, de los alcaldes de Río Blanco, Nogales y Ciudad Mendoza.
A pesar de las crecientes quejas de los ciudadanos afectados, la falta de respuesta de sus autoridades municipales refleja una negligencia que es imposible pasarse por alto, dijeron ciudadanos.
Añadieron que el congestionamiento vehicular afecta la movilidad de los habitantes, pero también tiene serias repercusiones económicas.
A nueve días de que inició la demolición de la caseta de peaje, y de la rehabilitación del puente de Metlac, los ediles de Río Blanco, Ricardo Pérez García; de Nogales, Ernesto Torres Navarro; y de Ciudad Mendoza, Héctor Rodríguez Cortés, se mantienen callados y sin un pronunciamiento al respecto.
Indicaron que lo anterior se da a pesar de que los afecta el aumento de carga vehicular en sus territorios.
Las medidas para abordar este problema demuestran una desconexión entre los alcaldes y las necesidades de sus ciudadanos.
Para los habitantes de los tres municipios, las acciones concretas deben implementarse de manera emergente, dejando de lado los discursos vacíos, “pero ni eso realizan”, aseguró un residente.
La carga vehicular es un inconveniente diario, refleja de la falta de compromiso de las autoridades locales con el bienestar y la calidad de vida de sus residentes.
Habitantes lamentaron la indiferencia de los alcaldes.
