Adriana Estrada
El Buen TonoOrizaba.- La venta y violación de menores de edad sigue siendo una problemática en las comunidades de la sierra de Zongolica, pero por usos y costumbres las familias no aceptan denunciar, pues muchas veces los agresores son integrantes del mismo núcleo. El coordinador del Instituto Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (INPI), Reynaldo Zavaleta Colotl, aseveró que al Instituto han llegado a resguardar a las menores que huyen de sus hogares porque sus familias las intentan casar por convenio, y casos donde son violentados por familiares y por miedo no lo externan.Dijo que infortunadamente los casos que se dan de la venta de menores son en un acto muy familiar, por lo que es difícil que las adolescentes puedan manifestar si sus padres están teniendo un acuerdo con otras familias para que se unan en pareja a temprana edad. Aunque no específico cuántos casos han atendido, dijo que se trata de niñas de entre los 15 y 16 años, y son sólo aquellos donde las víctimas se atreven a denunciar o pedir ayuda, pero la realidad es que puede haber muchos más casos, pero que nos denuncian por miedo.Agregó que han dado acompañamiento a las jóvenes en todo el proceso legal, incluyendo el apercibimiento con los padres, pues muchos casos que tienen que ver con abuso sexual, son perpetrados por integrantes de la misma comunidad o de la familia directa.
