AGENCIA
Nacional.- El Popocatépetl, majestuoso coloso ubicado en Puebla, México, continúa siendo objeto de atención debido a su actividad volcánica. Este icónico volcán activo es monitoreado las 24 horas del día mediante cámaras de videovigilancia, permitiendo captar momentos notables como tremores, erupciones y material incandescente que emana de su cráter.
Sin embargo, en las últimas horas, se han registrado fenómenos inusuales que han capturado la atención de la comunidad. El 29 de noviembre, poco después de las 20:00 horas, una cámara de Webcams de México registró una serie de aullidos o lamentos en las inmediaciones del volcán.
En el video, se puede apreciar un primer aullido seguido de varios más que se extienden durante casi unos minutos. Dado que la cámara se enfoca exclusivamente en el volcán, solo se pueden escuchar estos sonidos, acompañados de momentos de exhalaciones. Aunque podría atribuirse a la presencia de coyotes, el Parque Nacional Iztaccíhuatl-Popocatépetl, según el blog del gobierno de México, alberga principalmente especies endémicas que no emiten este tipo de sonidos.
El misterio se intensifica con otro evento registrado el 26 de noviembre, cuando, desde las 04:00 horas, dos pequeñas luces se observaron en la fachada del volcán. Estas luces, que permanecieron en movimiento durante varias horas, dieron lugar a especulaciones en línea sobre la posibilidad de que fueran brujas, relacionándolo con una leyenda prehispánica de Mometzcopinqui, mujeres que se convierten en bolas de fuego.
A pesar de las teorías, las autoridades informan que el volcán se encuentra en Amarillo Fase 2 y se mantiene estable. En las últimas 24 horas, se han registrado 91 exhalaciones, 707 minutos de tremor y un sismo volcanotectónico. Las autoridades también señalan que el fenómeno de las luces no representa una amenaza, y se descartan riesgos para la población por el momento.
El Popocatépetl, además de ser un espectáculo natural imponente, sigue siendo objeto de fascinación y misterio con estos eventos recientes que despiertan la curiosidad y la imaginación de quienes siguen de cerca su actividad.