AGENCIA
Nvo. León.- Este sábado, en medio de la controversia generada por la decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que designó a Luis Enrique Orozco como gobernador interino de Nuevo León, Samuel García anunció en la madrugada su regreso al cargo. Sin embargo, expertos juristas señalan que la validez legal de esta acción está sujeta a consideraciones legales y procedimentales.
En declaraciones a Latinus, Juan Jesús Garza Onofre, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y abogado, enfatizó que, para regresar como gobernador, Samuel García debe solicitar al Congreso local la revocación de la licencia otorgada por seis meses. En la actualidad, Enrique Orozco se encuentra desempeñando el cargo de manera interina.
Garza Onofre subrayó que la declaración de García carece de validez legal y que, desde el punto de vista jurídico, parece un intento de complicar la situación, expresando: “En ese sentido, a mí me queda claro que lo que está pasando es que se les hizo bolas el engrudo”.
Por otro lado, el profesor de derecho de la UNAM, Francisco Burgoa, agregó que Samuel García ostenta actualmente el cargo de gobernador con licencia, y es responsabilidad del Congreso local decidir sobre la revocación de dicha licencia, un paso que aún no ha sido llevado a cabo por el Poder Legislativo.
Burgoa advirtió que las afirmaciones de García sobre su retorno podrían constituir usurpación de funciones, un posible delito. Enfatizó que cualquier decisión tomada por García en este momento podría ser considerada un acto ilegítimo, ya que el funcionario en funciones es Enrique Orozco, el gobernador interino.
En relación con las aspiraciones presidenciales de Samuel García, Burgoa señaló que, en teoría, podría ser candidato presidencial de Movimiento Ciudadano si cumple con los requisitos de tiempo. Sin embargo, destacó que, en caso de que el Congreso local decida revocar su licencia en el último momento, esta posibilidad se vería comprometida.
En su anuncio, García afirmó que su regreso busca garantizar la estabilidad política de Nuevo León y pospuso una gira programada para el fin de semana hasta nuevo aviso. La situación legal y la resolución de este impasse político siguen siendo temas de interés y debate en la entidad.
¿A poco le dió miedo hacerle compañía al “Bronco”? Pues mañana el gobierno interino, por no dar su lugar, debe pedir la renuncia del gabinete y hacer uno nuevo y procesar al ex gobernador por desacato. Basta de políticos que creen que es su derecho por encima de las leyes y la Constitución.
Si ya no es Gobernador no tiene fuero, y por lo tanto, si está violentando la Constitución y las leyes que de ella emanen, que juró respetar y hacer respetar, simplemente está fuera de la ley y lo deben detener y meterlo a la cárcel.
El miedo no anda en burro (solo en Samuel García) porque si asume el vicefiscal el puesto de Gobernador interino le va a destapar todas las transas al “fosfo fosfo” y sin fuero se va al bote.