Laura A. García
El Buen Tono
Amatlán.- La solidaridad hizo que los elementos de Bomberos Rescatistas Voluntarios y vecinos se unieran para tratar de rescatar a tres trabajadores sepultados por dos aludes de barro en la colonia Quimiapa, pero nada pudieron hacer.
A dos días del deceso de las tres personas, que ayer fueron sepultadas, el personal de la corporación hizo un recuento de lo que sucedió la tarde del jueves pasado.
Relataron que recibieron una llamada de los vecinos para reportar un derrumbe y personas atrapadas, “ocho de nosotros nos movilizamos inmediatamente al lugar para tratar de rescatarlos”.
Dijeron que junto con otras corporaciones laboraron durante seis horas y media para la liberación y recuperación de los cuerpos.
Los vecinos ayudaron en las acciones, prestaron cavadores, vigas, palas, picos, luz; otros hicieron oración en el lugar.
Insensibles
Pobladores cuestionaron la falta de sensibilidad de las autoridades municipales, especialmente del alcalde Luis Arturo Figueroa Vargas.
Acusaron que siempre que llaman al palacio municipal no se encuentra disponible la ambulancia, “es algo que de-sespera y frustra, nos sentimos impotentes ante las autoridades que tenemos”.
El día de la tragedia, señalaron, no había policías, por lo que exigieron mayor atención para la población que les dio el lugar como funcionarios y paga sus altos salarios, compensaciones, viáticos, celulares y otros beneficios que jamás imaginaron tener.
Mencionaron que el ayuntamiento de Figueroa Vargas carece de herramientas y capacitación para enfrentar este tipo de situaciones, “pudieron salvarse los tres, pero hacer un rescate con picos que proporcionamos algunos de nosotros, no fue lo más adecuado”.
