AGENCIA
Internacional.- En un hecho violento que sacudió las calles de Willowbrook, en Los Ángeles, un narcotraficante convicto vinculado al cártel de Sinaloa fue asesinado a tiros el jueves por la mañana. Eduardo Escobedo, alias “El Mago”, de 39 años, quien trabajaba para uno de los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, fue una de las dos víctimas mortales en el bloque 14200 de Towne Avenue, según autoridades y registros judiciales.
El otro hombre asesinado fue identificado como Guillermo De Los Ángeles Jr, de 47 años, según informó el diario Los Angeles Times.
El hecho ocurrió alrededor de las 08:00 horas del jueves en una zona industrial, donde los agentes del sheriff respondieron a informes sobre disparos. Ambos hombres fueron encontrados muertos en el lugar, mientras que un tercer individuo resultó herido de bala y fue trasladado a un hospital con lesiones que no ponían en peligro su vida.
Eduardo Escobedo, también conocido como “El Mago”, cumplió previamente una condena de 4 años 9 meses en prisión federal por conspirar para distribuir más de 10 mil kilos de marihuana y lavar ganancias derivadas del narcotráfico. Vinculado estrechamente a Iván Archivaldo Guzmán Salazar, hijo de “El Chapo”, Escobedo fue liberado en 2018.
Originario del este de Los Ángeles, “El Mago” escaló posiciones hasta convertirse en el principal distribuidor de marihuana en la ciudad para Iván Archivaldo Guzmán. Se le atribuyó el lavado de ganancias mediante la compra de lujosos automóviles que eran enviados a Culiacán.
Asimismo, Escobedo fue señalado por presuntamente ordenar la muerte de un traficante rival en 2008, quien fue tiroteado en su Bentley en la autopista 101. Aunque nunca fue procesado por este asesinato, su hermano y otro individuo fueron condenados a cadena perpetua.
El asesinato de Eduardo Escobedo representa un nuevo golpe para la organización criminal de Los Chapitos, especialmente después de la reciente captura de Néstor Isidro Pérez Salas, alias “El Nini”, exjefe de seguridad de los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán.