Laura A. García
El Buen Tono
Amatlán.- Unas veladoras al lado de la excavación de la obra del drenaje sanitario recuerdan a los tres hombres que fallecieron el jueves pasado, luego de que les cayeron dos deslizamientos de barro, mientras realizaban actividades para un drenaje sanitario en la colonia Quimiapa de la cabecera municipal.
En tanto, las autoridades municipales se mantienen en silencio, su negativa para hablar del tema es indignante para las familias de los muertos; el presidente municipal, Luís Arturo Figueroa Vargas, no atiende, aseguró su secretaria.
Indicó que sólo destina martes y jueves para dar servicio a los ciudadanos, pese a que cobra su quincena completa, compensaciones, viáticos y demás prestaciones del erario público, que proviene de las contribuciones de la población, pero se niega a otorgar atención otros días de la semana, como fue ayer viernes.
Presuntamente, al lado de otros funcionarios, entre ellos el director de Obras Públicas, estaba en junta a puerta cerrada en la Sala de Cabildo.
Silencio
De tal manera que no emitió una postura oficial tras los hechos que costaron la vida a tres trabajadores de una empresa constructora, después de que dos aludes de tierra los sepultaron.
Trascendió que los responsables de los trabajos, además de tener asignados los del drenaje en Quimiapa de la cabecera municipal, les asignaron otra más en La Patrona.
Sin embargo, ayer hubo ausencia de personal, porque no pueden trabajar hasta que se deslinden responsabilidades, la retroexcavadora jumbo se encuentra asegurada por la dependencia investigadora, luego de que se abrió una carpeta para determinar cómo ocurrieron los hechos.
Por ello, permanecía estacionada, tal como la dejó el operador, que al ver que un alud de tierra cubrió a sus compañeros, sin pensarlo se lanzó para ayudar, sin imaginar que otro deslizamiento de piedras le quitarían también la vida.
Corrupción
Generalmente, los ayuntamientos asignan las obras de manera directa, es decir, sin licitar, a fin de beneficiar a las constructoras coludidas con los alcaldes, porque les reparten moches, utilizan materiales y mano de obra de pésima calidad, además carecen de las medidas de seguridad para garantizar la integridad de los trabajadores, dijo.