AGENCIA
Veracruz.- Valeria, una doctora del estado de Veracruz que sobrevivió a un intento de feminicidio, ha decidido utilizar sus conocimientos en medicina estética para ayudar a otras mujeres que han sido víctimas de violencia de género. Especializándose en una técnica que utiliza un dermógrafo, un dispositivo similar a un tatuaje, Valeria ha logrado borrar las cicatrices en su propio cuerpo y ahora comparte esta técnica con otras sobrevivientes.
El intento de feminicidio dejó a Valeria con cicatrices en sus piernas y pies, constantes recordatorios de la violencia que sufrió. La técnica que utiliza implica pequeñas punciones con el dermógrafo para estimular la producción de colágeno y otras sustancias, lo que contribuye a hacer desaparecer las cicatrices.
Valeria, quien prefirió no revelar su nombre real, ha iniciado una campaña junto a la Colectiva Sobrevivientes de Feminicidio para llevar esta técnica a otras mujeres. La campaña coincide con el Día Internacional para la Erradicación de la Violencia contra las Mujeres, celebrado el 25 de noviembre.
Una de las beneficiarias de esta campaña es Ayysselet Gutiérrez, quien sufrió un ataque con un arma punzocortante que le dejó 27 cicatrices en la cara, manos, cuello y cráneo. Estas marcas son un constante recordatorio de su experiencia traumática.
Valeria reconoce la importancia de abordar no solo las cicatrices físicas, sino también las repercusiones en la salud mental de las mujeres que han experimentado violencia de género. La campaña busca proporcionar algún consuelo a las víctimas, ayudándolas a sanar tanto física como emocionalmente.
La Colectiva Sobrevivientes de Feminicidio destaca que las cicatrices, ya sea en las piernas, pecho, brazos o rostro, pueden ser recordatorios constantes para algunas mujeres, afectando su bienestar emocional. La representante de la colectiva, Ana Valderrama, destaca la necesidad de una reparación integral del daño, reconociendo que las secuelas físicas y emocionales no siempre están contempladas en los procesos judiciales.
La campaña liderada por Valeria ofrece sesiones para borrar cicatrices a un costo accesible, utilizando la técnica con el dermógrafo. Aunque no todas las cicatrices son candidatas para este tratamiento, la iniciativa busca brindar a las mujeres una opción para sanar y elevar su autoestima.
En Veracruz, donde se han registrado altas cifras de llamadas de emergencia por violencia de género, esta campaña se presenta como un esfuerzo valioso para abordar las secuelas físicas y emocionales de la violencia de género. La iniciativa destaca la importancia de encontrar diversas formas de sanación y apoyo para las mujeres que han vivido experiencias traumáticas.