AGENCIA
Nacional.- La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), liderada por José Medina Mora, ha expresado su oposición a la propuesta de reforma que busca reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales en México. La reforma, actualmente en discusión en el Congreso, es considerada por Coparmex como inoportuna debido a los recientes aumentos en el salario mínimo y en los días de vacaciones obligatorias para los trabajadores, los cuales ya han incrementado los costos para las empresas.
José Medina Mora, representante de más de 36 mil empresas que contribuyen a un tercio del PIB del país, argumentó que antes de implementar más reformas laborales, se debe mejorar la productividad y atender las vacantes no cubiertas en el país, que ascienden a 1.6 millones, mientras existen más de 10 millones de mexicanos subutilizados en el mercado laboral.
Coparmex, históricamente defensora del bienestar de los trabajadores, ha impulsado el aumento del salario mínimo. Sin embargo, Medina Mora sostiene que el momento actual no es adecuado para una reducción de la jornada laboral, dada la situación económica y los desafíos enfrentados por las empresas.
“Simplemente no es el momento. Siempre en Coparmex hemos estado a favor de los trabajadores, por eso hemos impulsado el aumento del salario mínimo, buscamos su bienestar, el que salgan a tiempo, el que puedan estar con sus familias, y eso lo seguiremos haciendo. Simplemente consideramos que ahora no es el momento”, manifestó.
Además de los aumentos en el salario mínimo en 2023, los empresarios se han enfrentado a la reforma que duplicó el mínimo de vacaciones obligatorias a 12 días y a la contribución aumentada a los fondos de pensiones de los trabajadores, calificada por Medina Mora como “la reforma social más importante impulsada desde el sector empresarial en las últimas décadas”.
México, siendo el país de la OCDE donde los trabajadores laboran más horas anualmente, se encuentra en el centro del debate sobre las jornadas laborales. Aunque en la industria se trabaja seis días a la semana por falta de personal, en trabajos burocráticos y oficinas, la jornada es de cinco días a la semana en la práctica.
La reforma ha encontrado apoyo entre legisladores de varios partidos, incluido Morena, así como de MC y PRI. Sin embargo, enfrenta un desafío significativo, ya que al ser una reforma constitucional, requiere una mayoría calificada en ambas cámaras del Congreso, así como la aprobación de la mayoría de los congresos estatales.