En un sorprendente giro, el Papa Francisco y el presidente electo de Argentina, Javier Milei, dejaron atrás las tensiones en una amena conversación telefónica. La invitación para la visita papal en 2024 fue reafirmada, pese a las disputas pasadas.
Facilitada por Diana Mondino, próxima Ministra de Exteriores según la nominación de Milei, la reconciliación ocurrió en el Hotel Libertador de Buenos Aires. Milei se disculpó por comentarios pasados y expresó su disposición de recibir al Papa con honores de Jefe de Estado.
En contraste, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, criticó a Milei por sus comentarios hacia el Papa, atribuyéndolos a un conservadurismo sin fundamento. Este acontecimiento marca un posible cambio en las relaciones políticas y religiosas en Argentina.