AGENCIA
San Casciano, Italia.- El Ministerio Italiano de Cultura ha anunciado el hallazgo de una estatua de mármol de casi dos metros en las antiguas termas de San Casciano, en el centro de Italia. Este descubrimiento sigue al excepcional hallazgo de 24 esculturas de bronce en perfecto estado de conservación ocurrido hace casi dos años en el mismo sitio.
La estatua representa a Apolo joven con un lagarto y ha sido encontrada en pedazos, algunos de los cuales, como los brazos y partes de la cabeza, aún no han sido recuperados. Se ha confirmado que esta escultura es una copia de un original en bronce creado por el renombrado escultor griego Praxíteles, uno de los más destacados artistas clásicos.
Junto a la estatua de Apolo, los arqueólogos también descubrieron una ofrenda de piedra con una inscripción bilingüe y numerosos objetos pequeños hechos de bronce, terracota e incluso cristal. Este hallazgo se describe como “extraordinario” y ha sido dirigido por el profesor Jacopo Tabolli, de la Universidad para Extranjeros de Siena.
El profesor Tabolli destacó que este descubrimiento arroja nuevas perspectivas sobre la cotidianidad del santuario y la relación entre los dioses y el cuidado de la salud. En los últimos meses, las excavaciones han ampliado el perímetro del yacimiento, revelando que lo que inicialmente se pensaba que era un pequeño edificio sagrado es, de hecho, un gran templo con columnas decoradas y una gran vasija en el centro, parcialmente cubierta por un podio adornado con estatuas, entre las que se encontraba posiblemente la del joven Apolo.
El ministro de Cultura, Gennaro Sangiuliano, expresó su admiración por las maravillas reveladas por las excavaciones y anunció la adquisición de un edificio que albergará un nuevo museo para exhibir estos tesoros arqueológicos.
El director de la excavación, Emanuele Mariotti, señaló que la estatua de Apolo, encontrada en pedazos, no fue el resultado de un accidente, sino que “se rompió deliberadamente y luego se tiró justo en el momento del cierre definitivo del sitio, en el siglo V d.C”.
San Casciano, en la provincia de Siena, ha sido un foco de excavaciones arqueológicas durante varios años. Este antiguo santuario, fundado por los etruscos y posteriormente convertido en un complejo monumental por los romanos, ha revelado numerosos tesoros, incluyendo las recientes estatuas de bronce que fueron recuperadas en un estado excepcional de conservación. La región aún es conocida en la actualidad por sus aguas termales, y el descubrimiento de estos tesoros arqueológicos sigue arrojando luz sobre la rica historia de San Casciano.