Romeo Real Pachín
El Buen Tono
Fortín.- La caseta de cobro número 45 en la autopista Orizaba-Córdoba, en Fortín, ha sido un foco de peligro durante más de tres décadas. A pesar de la suspensión del cobro desde el 5 de mayo, los accidentes persisten, evidenciando la vulnerabilidad de la estructura que sigue en pie, representando un riesgo constante para los peatones y conductores de la autopista Córdoba-Orizaba, especialmente los foráneos.
Le meten velocidad y no hay señalamiento que indique que ya no existe. Aproximadamente 15 accidentes han ocurrido desde la inhabilitación de la caseta, incluyendo choques de carrozas funerarias, camionetas y tractocamiones, todos vinculados a la imprudencia de los conductores y a la falta de medidas de seguridad. A pesar de las demandas de demolición, las autoridades parecen ignorar la situación, generando preocupación entre automovilistas y residentes.
La frecuencia de los incidentes, algunos de los cuales resultaron en daños materiales significativos e incluso en la exposición de un cadáver, destaca la urgencia de tomar medidas inmediatas para la demolición de la caseta.
A pesar de las tragedias recurrentes, las autoridades no han acelerado el proceso, lo que agrega malestar a la ya inquieta población afectada.