AGENCIA
Internacional.- El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha expresado su opinión sobre la conveniencia de celebrar elecciones en el país el próximo año 2024, señalando que actualmente “no es apropiado” plantear este tema. Zelenski enfatizó la importancia de la unidad y la concentración de esfuerzos en un momento en el que Ucrania se enfrenta a numerosos desafíos, especialmente debido a la guerra que se inició con la invasión rusa en febrero de 2022.
El mandatario ucraniano subrayó que, dadas las circunstancias actuales, es “irresponsable” abordar de manera “frívola y juguetona” la cuestión de las elecciones en la sociedad. En sus declaraciones, Zelenski destacó la necesidad de centrarse en la búsqueda de la victoria y en fortalecer al país, en lugar de involucrarse en disputas políticas o buscar beneficios personales.
Zelenski instó a que todos los recursos se utilicen para hacer a Ucrania más fuerte y expresó su esperanza de que las autoridades políticas y militares, incluida la Rada Suprema, ofrezcan “soluciones concretas” para abordar esta situación.
Estas declaraciones del presidente de Ucrania se producen después de que el ministro de Asuntos Exteriores ucraniano, Dimitro Kuleba, dejara abierta la posibilidad de celebrar elecciones, a pesar de que el país aún se encuentra bajo la ley marcial, que fue impuesta desde finales de febrero de 2022 en respuesta a la invasión rusa.
Cabe recordar que las elecciones parlamentarias en Ucrania estaban programadas para el pasado mes de octubre, pero la situación actual ha generado un debate sobre la idoneidad de llevar a cabo este proceso en medio de la crisis que vive el país. La ley marcial ha dado lugar al desmantelamiento de más de una docena de fuerzas políticas que se considera que respaldan los intereses de Rusia, alegando vínculos históricos o negación de la invasión rusa como motivos para su prohibición.
Con el objetivo de abordar estas cuestiones, en mayo de 2022, el presidente Zelenski firmó una enmienda a la ley marcial que ampliaba los motivos por los cuales las actividades de algunos partidos políticos quedaban prohibidas, ya fuera por sus vínculos históricos con Rusia o por su negación de la invasión, presentándola como un conflicto interno.